Manrique de Lara

La habitación normal, pero el desayuno un horror. Se acabó la leche y no encontré a nadie a quien reclamarle. Al final fría, que sí había. Ni fruta, ni queso. Sólo jamón York y otros embutidos.Tomate en tarrima con sabor raro y tortilla de patata de huevina. La cena también fue bastante mediocre y la comida unas judías pintas frías. La ducha estaba rota, pero como iba con el tiempo justo no pude decir nada porque no había tiempo. Por la noche más de dos horas de ruidos. Llamé a recepción y no lo cogieron. Luego me han dicho que no se queda nadie, lo cual me parece bastante peligroso e irresponsable. En fin, una decepción de establecimiento.

Estuvimos la semana pasada ( eran fiestas en San Leonardo y eso se notaba en el personal ) , el hotel francamente bonito y la familia que lo regenta súper amables y dispuestos a ayudar y facilitar la estancia , reconozco que el tema de las almohadas no lo llevo bien y la primera noche lo noté , pedí un cambio y lo hicieron de forma más que satisfactoria , no utilizamos el restaurante más que el dia de llegada ( más bien la cafetería fue una atención perfecta y bien de precio ) los desayunos servidos en la cafetería iban acompañados de una sonrisa y mucha profesionalidad , si no nos ocurre nada malo VOLVEREMOS

Fuimos un grupo a comer muy justos de tiempo, pero nos atendieron sin problema. Personal amable, especialmente Miguel. Comimos de menú, buena relación calidad precio. Como punto negativo solamente decir que las alcachofas con jamón no llevaban jamón, al menos en mi plato 😂 Resto todo correcto. Instalaciones limpias y modernas. Volvería a repetir.