Villa Ferrera Posada Rural

Teníamos una reserva para comer 4 personas en familia. Del menú de 4 primeros a elegir y 4 segundos a dos de nosotros nos dijeron que no habia un plato y elegimos otro y al minuto volvieron a venir diciendo que tampoco tenian ese plato. El menú de 25 euros nos pareció de un precio superior a lo que comimos y no tuvieron ningun detalle con nosotros.

Estuve hace tiempo y me gustó el lugar, porque es un restaurante precioso. Por eso me decidí a invitar a mi familia un domingo. Encargué menú de sopas y lechazo para dos personas, que por cierto incluía un vino que no vimos, una tabla de pecado y un menú de fin de semana. Sacan a la persona que iba a tomar el menú un listado con los platos de ese día y como no le gustaban pido una carta que me dicen que no tienen, que no hay más para comer. Entre los primeros había sopas al horno y se pidió una ración de esas sopas. Cuál es nuestra sorpresa cuando al servir sacan la cazuela que tenían preparada para los dos menús de sopa y lechazo y nos dicen que es para los tres. Preguntamos que si esa cazuela es para dos o para tres nos dice la señora que han servido allí lo de tres. No es cierto porque la cazuela no está recién servida ni empezada, es una cazuela recién sacada del horno que estaba encargada para dos personas. Con esto la señorita que atiende el comedor parece ser que pretende ya ahorrarse el primer plato del menú de fin de semana. Aceptamos por no discutir y nos encontramos con una señora que el resto de la comida se muestra muy desagradable con nosotros. Pedimos el vino para los menús de sopas y lechazo y nos dice que el vino que quieran entonces pedimos carta de vinos, porque no se puede pedir un vino sin saber el precio. Nos dicen que esa carta de vino tampoco existe y los vinos están colocados en la repisa del horno de leña. Eligen un vino a ciegas (18 euros a mayores) y del vino del menú nunca más se supo. Malas formas y mala cara el resto de la comida por parte de la señorita. Del colmo es cuando pedimos los postres y nos traen una tarta San Marcos incomestible, reseca, la yema sin ningún brillo, que estaba atrasada o al menos muy mal conservada. La misma señorita pasa varias veces por delante de la mesa y no atiende cuando la llamamos para pedirle a la cuenta y cuando por fin se digna a hacerlo y le comento lo de la tarta parece que también la parece mal y en vez de disculparse educadamente y no decir nada, me dice que ha servido más y otras personas no han dicho nada... Me da igual lo que digan otras personas la mía estaba horrible. 178 euros para 5 personas, buena calidad de la comida y sin ganas de volver por el trato de esta señora, que hace muy pocos favores a su negocio, este domingo medio vacío. Si trata a la gente así no me extraña.

Mi opinion es sobre el restaurante: Empezaron por ponernos el pan del dia anterior, que la amable camarera cambio al intante. Los que pedimos sopas de ajo, las comimos a pesar del sabor a quemado. Los que pidieron churrasco se le sirvieron frio, y a uno de los que pidio secreto, se lo sirvieron crudo, pidio que se lo pasaran y despues de mucho tiempo volvio frio y sin hacer. Lo mejor de toda la comida el postre industrial y el cafe. Para los que hemos disfrutado de las sopas hechas en el horno y un servicio rapido y agradable anteriormente, estamos muy decepcionados con la comida y la tardanza excesiva entre plato y plato. La camarera de sala muy bien, amable y tratando de agradar,aunque se le veia preocupada por el mal servicio que estaban ofreciendo

Excelente hotel. Muy limpio y muy bonito, la habitacion muy grande con una cama XL. El personal como el dueño muy simpaticos y muy atentos. La comida elaborada y riquisima. El desayuno expectacular. Sin ninguna duda volvere.