Hotel la Casa Del Abuelo

Un sitio muy agradable. La habitación muy limpia aunque algo pequeña. Verónica, muy atenta y siempre pendiente. El desayuno espectacular, todo casero. Tiene piscina con agua calentita y aún haciendo fresco pudimos darnos un buen baño. Volveremos

El Hotel La Casa del Abuelo se encuentra en una ubicación tranquila, perfecta para descansar y relajarse. En frente, dispone de sitio para dejar el coche sin probema de espacio y se encuentra a poco más de kilómetro y medio del pueblo Tapia de Casariego. A pocos metros hay una gasolinera y un supermercado. Además en pocos kilómetros hay un gran número de playas de las que disfrutar y puntos de referencia turística. Resumiendo, la ubicación es de 10. La habitación en la que nos alojamos tenía espacio más que suficiente, con un amplio armario y baño con plato de ducha. Las camas eran cómodas y ofrecen almohadas y mantas adicionales si se precisa, bajo petición. Dispone de TV pero no de caja fuerte, ni nevera aunque tampoco lo echamos de menos. El servicio de limpieza de la habitación y cambio de toallas, perfecto. Mención especial a los desayunos (en horario de 9 a 11). Buen café, zumo, distintos tipos de pan para tostar, yogures, fruta y un excelente surtido de tartas y bizcochos caseros a cual más bueno así como las exquisitas mermeladas, también caseras. Dispone de piscina climatizada, de la que no hicimos uso, pero que puede dar mucho juego a la hora de relajarse a última hora del día. El trato tanto de María y Verónica, como de la persona que se encarga de la limpieza de las habitaciones es muy agradable y cercano. Estás en su casa, pero te hacen sentir como en la tuya. Resumiendo, un alojamiento tranquilo, agradable, limpio donde poder descansar y relajarse por unos días. Volveremos por la zona y, sin duda, repetiremos.

Nuestra habitación limpia pero hay cosas que mejorar en general....cama no muy cómoda...El somier se movía mucho y la verdad que no es muy cómodo dormir así Moscas ....que creo que viene bien poner algo para evitar ya que no se puede descansar con tanta mosca dentro Por debajo de la puerta....mucha luz y ruido en el pasillo los 2 días ( los otros clientes) y note olor a tabaco un día en la habitación a las 7 de la mañana y no es muy agradable La habitación no tiene aire acondicionado y nevera cosa muy importante para tener el agua por lo menos fría..... El restaurante más cercano es a 20min andando nos ha venido bien pero no siempre apetece ir andando tanto Supermercado cerca ( tiene bebidas frias pero en nada se calienta y mal sin nevera) La mujer de recepción muy maja ,amable .El jardín muy bonito El desayuno muy bien .... Piscina genial climatizada Caja fuerte en habitación ( un plus) Sabanas limpias y toallas también Armario amplio y terasa con vistas bonitas Secador de pelo ( un plus) Paisaje único y verde....muchoo verdeeee No se accepta mascotas