Hotel Restaurante Verdia

Hemos estado alojados una noche con un bono regalo de aladinia y tambien hemos comido y cenado alli pagandolo aparte porque no entraba el servicio de comidas solo desayuno,hemos estado muy agusto y el señor y la camarera que alli trabajan son muy profesionales y trabajadores,la comida buenisima,aire acondicionado en la habitacion que funciona de maravilla y el colchon ideal,la habitación no era grande pero no nos a importado dado el buen trato,son 10 habitaciones las que hay y cada una tiene el nombre de un pajaro,nosotros estuvimos en la ruiseñor,volveria sin dudarlo,muy recomendable.

Buena comida y a buen precio, con menú a 15'50€ entre semana y a 25€ los fines de semana, varios platos a elegir de comida casera y vino de la tierra. El hotel con habitaciones pequeñas pero acogedoras. Muy recomendable para aloj**** si visitas la zona.

Decepcionante. El hotel como edifico y el entorno está bien. El lugar limpio pero todo ha quedado deslucido con el trato prepotente y maleducado del dueño. Señalar que no es un sitio LGTBIQ friendly, como ya se encargó el dueño de darnos a entender nada más entrar, al indicar a su empleada que atendiera a "esa pareja de señoras" con todo el retintin. El colmo fue cuando nos sentamos a cenar y le pedimos 2 entrantes y un primero para compartir. Ya puso mala cara por no coger un menú cada una, pero el plato de 2 triangulos de queso medio secos y 2 trocitos de loncha de jamón Serrano amarillenta fue la guinda. Cuando nos levantamos para devolver eae plato aún decía que era porque le habíamos dicho que no teníamos mucha hambre... El desayuno no fue mucho mejor, ya que las unicas opciones eran pan con aceite y tomate o con mermelada y mantequilla, o magdalenas. Y café y zumo de bote. En resumen, decepcionante, como he dicho al principio.

Estancia muy agradable. Atención del personal fue muy buena. El dueño -creo que se llama José- nos atendió excelentemente durante la cena, la cual estaba muy buena y casera. La habitación limpia.

Un hotel en un pueblo muy acogedor con un dueño muy agradable. Estuvimos en la habitación Pinsá. Una cama muy grande, unas habitaciones más que decentes equipadas con todo. El cuarto de baño equipada con bañera de hidromasaje. A la ventana tenían unos canarios que te alegraban mucho la estancia.

Hotel con encanto maravilloso,tanto el dueño José Antonio como el resto de empleados super profesionales.La comida magnífica muy ricas.Las rutas de senderismo que salen desde el pueblo son muy bonitas

Pour notre retour d’Andalousie notre étape se situait prés de Valencia, nos cherchions un hôtel dans un coin calme et nous avions opté pour l’hôtel Verdia à Sueras, sans trop savoir ou nous allions. Quelle belle surprise dans cette petite ville au milieu de nulle part mais bien connue des randonneurs, des cyclistes et des bon vivants de la région. L’accueil du patron, qui au premier abord semblait distant, était en fait un pince-sans-rire d’une gentillesse et serviabilité rare. Avec une literie confortable, des chambres agréables, un très bon restaurant, cette étape fut d’un excellent rapport qualité prix.