Guest User
September 1, 2021
Es un albergue privado pero a diferencia de lo habitual está impoluto, se cuida hasta el mínimo detalle. Dispone de habitaciones individuales o literas. No te dejan subir las mochilas que vienen del camino para evitar que entren insectos o suciedad, te dejan unas canastas para que eches tu ropa o cosas que necesites. Los dormitorios compartidos son muy acogedores, las camas son literas con cortinas y colchones muy cómodos. También tiene una taquilla justo al lado de la cama. Las camas tienen sábanas de tela y un nórdico. El baño está genial, aunque a mí parecer faltan WCs. El desayuno con poca variedad pero muy completo, te ofrecen infusiones o café, tostada de tomate y aceite o mantequilla y mermelada junto con macedonia de fruta. El personal muy competente y amable, sin duda un sitio en el que hosped**** si estás de paso.
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