Guest User
August 10, 2022
(English version below) Elegimos el hotel Fergus Conil Park con la intención de pasar 4 días agradables en los que olvidarnos de los problemas de los últimos tiempos. Con esta intención reservamos una habitación con jacuzzi y vistas al mar, decidiendo por una vez no mirar el precio de lo que pagábamos. Lamentablemente lo único que encontramos fue más problemas y muy poco del relax que queríamos/necesitábamos. Rara vez hago comentarios negativos de una instalación, pero en esta ocasión me veo en la obligación de hacerlo para evitarle a otros consumidores los mismos problemas que nos encontramos nosotros. Hicimos la reserva directamente en la web del hotel, confiando en las fotografías que ofrecen de las habitaciones. Cuando llegamos al mismo, en lugar de recibir una habitación con una clara vista del mar, lo que se nos dio fue una con un edificio en medio y en la que se veía “un poco” el mar (la expresión no es mía, sino del personal de recepción cuando protestamos). Este problema al menos pudo ser solventado y se nos dio el tipo de habitación que habíamos reservado. Para cualquiera que se encuentre el mismo problema, le aconsejo que proteste. El precio de una habitación no puede ser ni de broma el mismo que el de la otra. Con el cambio de habitación nos encontramos con el problema más grave, pues descubrimos con sorpresa que se nos había dado una habitación cuyo cuarto de baño no había sido higienizado, encontrándose el WC con manchas de uso del anterior huésped. Pedimos de nuevo cambio de habitación y se nos informó de que no había ninguna libre. Pedimos por tanto que la limpiaran en profundidad inmediatamente y nos dijeron que irían cuando pudieran. Prisa no hubo. Como cualquiera puede imaginar a estas alturas, nuestro primer día de vacaciones había sido bastante frustrante, así que informamos al hotel de que queríamos alargar un día nuestra estancia como compensación. Nos dijeron que sin problema, que sólo teníamos que pagar los 400 y pico euros que valía la noche. Preguntamos si el hotel no pensaba asumir ningún tipo de responsabilidad por el grave fallo de sanidad que habían cometido y nos estuvieron mareando dos días con un mercadeo de “reservad una habitación normal y hacéis un upgrade” o “un descuento del 20% en la noche extra”, esto haciéndonos ir varias veces a recepción y con comentarios del tipo “bueno, lo de la limpieza ya no ha vuelto a ocurrir, no?”. En este momento decidimos que habíamos llegado al límite. Como dije al principio, en lugar de disfrutar de las vacaciones, nuestra estancia se había convertido en una reclamación continua donde tengo la impresión de que el hotel pensaba que estábamos usando la técnica de la mosca en la sopa para obtener comida gratis, cuando lo único que queríamos era aquello por lo que habíamos pagado. Así que cancelamos nuestra estancia y rellenamos el libro de reclamaciones, yéndonos a un hotel cercano, donde sí que pudimos disfrutar de los dos días que nos quedaban. Una vez rellenado el libro d