Hotel Campestre Las Bailarinas

Volvimos a esta región que nos encanta (eje cafetero). Compartimos una semana llena de aventura, un clima sabroso y provechoso descanso. Del hotel destacamos que cuenta con una amplía lista de actividades para llevar a cabo sin salir de sus instalaciones (piscina, actividades en el lago, muro de escalar, deportes extremos, cuatrimotos,caminatas, mirador, entre otras). En cada actividad hay un guía asignado, en verdad nos fue muy bien con su atención, muy cordiales cada vez que hacíamos uso de estos servicios. Nos asignaron una habitación familiar (Tebaida) con vista a la piscina privada de la finca la Máquina. Un lugar tranquilo, sin demasiado ruido externo, la habitación cómoda, espaciosa, con ventanales amplios (podíamos ver la montaña desde la cama) y mini bar. Cómo puntos a mejorar: Los precios en el restaurante (la floresta) vs la calidad, no compensan. Somos amantes del café y varias veces llegó frío a la mesa. Podrían mejorar significativamente el servicio. En lugares como la piscina, podrían tener animación y hacer actividades para los niños. A futuro, sería bueno encontrar un todo incluído en este lugar.