A Esmorga-Posada del Mar

Una comida al medio día. Pulpo poco y muy duro. Almejas a la marinera, tan famosas ellas les de Carril, casi había que agarrarlas con pinzas de lo pequeñas y escasas que eran dado lo que me cobraron. Revuelto de setas, parecía una sopa, aunque estaba en mi derecho debí devolver el plato, allí quedó sin comer. La camarera, portuguesa o brasileña ella, no distinguía las setas de la algas, le dije no es lo mismo y dijo si pone setas serán setas, pero ni eso, pocas setas y muchos champiñones, toda el agua que sueltan al cocinarlos, estaba allí en el cuenco. Una de zorza con patata frita, más grasa que carne. Por todo ello, no recomendable en absoluto. Desde luego que no pienso volver .

Habitaciones muy confortables y restaurante muy bueno con un servicio excelente sobre todo una chica joven con un tatuaje en el brazo que estaba por las noches. Un amor de chica. Todos riquísimo pero la tortilla y los postres a destacar

Local muy bien situado y con decoración moderna. Comimos en la terraza mirando el mar. Sin reserva, nos hicieron un hueco con gusto. La comida muy fresca y buena, unas almejas espectaculares, un pulpo en su punto y un revuelto de algas y erizos, por recomendación de la camarera, diferente pero rico. El postre , el vino albariño de casa y los cafés geniales. De 10. Volveremos en cuanto podamos

Restaurante encantador. Lugar privilegiado. Comimos muy a gusto, y hemos repetido!! Tere nos trató de lujo. Incluso nos hizo un hueco sin tener reserva y a pesar de estar a tope. Un encanto. Volvrremos son duda. Deseando tener oportunidad de pasar unos días en el hogel.

Solo hay dos cosas buenas Las vistas y el revuelto de algas Lo demás un despropósito Tardan en comenzar a servirnos Habíamos pedido almejas a la marinera y el revuelto de algas y oricios de entrante Con lo que por el orden habitual son primero las almejas y después los oricios. Nada más comenzar el revuelto traen la brocheta de rape y digo que es el segundo y aún faltan las almejas Lo devuelven a cocina. Llegan unas almejas marinera con unos trozos de cebolla incomestibles por encima de las almejas, y estás están muchas cerradas o rotas. Llegan los segundos y traen la brocheta que estaba totalmente fría. Comentó que está helada. Sin más la retiran y dicen que es lo que hay y diez minutos después llega el otro segundo. Conclusión solo dicen que lo sienten pero cobran el no haber comido La reclamación y todo lo escrito lo hemos echo después de haber pagado. Dicen que es lo que hay Conclusión. No vuelvo nunca más

Muy malas las almejas pequeñas , chupadas y frías , navajas congeladas , y zamburiñas sin sabor , pocas y mal , pero el precio carísimo sin vino , caro caro , y tienen un montaje muy feo , no dan mesa ni reservan solo una hora o vas a comer muy temprano o tarde

Hotel con mucho encanto. Ubicacion inmejorable. Servicio muy bueno. Se come bien y el trato del peesobal es fantástico. Volveremos!

Lugar precioso, hotel muy comodo y tranquilo, servicio muy bueno y un lugar más q recomendable. Un acierto, totalmente.