Complejo Rural Lar de Vies

Pasamos un fin de semana inolvidable en Lar de Vies, un lugar que se caracteriza por su calma y tranquilidad, perfecto para desconectar y disfrutar de buenos momentos entre amigos. La casa, además de ser preciosa, está cuidada hasta el más mínimo detalle, desde su decoración acogedora hasta las comodidades que ofrece. Los desayunos y cenas fueron simplemente espectaculares, con sabores caseros y auténticos que nos hicieron sentir como en casa. Cada plato parecía preparado con cariño, lo que elevó aún más nuestra experiencia. Sin embargo, lo que realmente marcó la diferencia fue Nacho, el anfitrión. Su trato inmejorable, su calidez y la vibra tan positiva que transmite hicieron que nuestra estancia fuera excepcional. Siempre estuvo atento a todo lo que necesitábamos, asegurándose de que estuviéramos cómodos y disfrutando cada momento. Sin duda, nos quedamos con muchas ganas de volver una y otra vez. Lar de Vies no es solo un lugar donde alojarse, es una experiencia que se queda grabada en la memoria. ¡Totalmente recomendado!

Hemos estado dos dias en Lar de Vies y desde el momento que llegas al lugar es como entrar en el paraiso. Ha sido maravilloso, un lugar increible, lleno de magia y de buena vibra. El entorno idílico, la estancia insuperable y Nacho el anfitrión una maravilla de persona, no te cansas de escucharlo, te envuelve cuando te explica historias de la casa y no quieres que acabe nunca. Solo darle las gracias por todo, por el rato tan maravilloso que nos hizo pasar simplemente con una copa de vino y escuchandole, con esa paz y esa calma que trasmite, y por hacerte sentir como en tu casa. No es rico el que mas dinero tiene, sino el que vive momentos como estos. MUCHISIMAS GRACIAS POR TODO. VOLVERÉ

No hemos hechado nada de menos a nuestra casa hemos estado como en familia muy buen trato Nacho el dueño es un 10 de persona nos hemos emocionado i todo a la hora de irnos lo aconsejamos 100%100 Tomas xisca i Toni de Mallorca ❤️ volveremos a repetir

Un lugar espectacular. Nos alojamos en unas de las Villas los cuatro y estuvimos muy agusto, como en casa. Tranquilidad y desconexión. Jardines para que los niños jueguen. La villa está totalmente equipada, y decorada con muy buen gusto. Nacho muy atento a cualquier cosa que necesitáramos. El primer día desayunamos allí, todo casero y delicioso. Las cenas también buenísimas. Volveremos!!!

Lugar idílico para escapar de la ciudad y rodearte de naturaleza y vistas únicas. La villa donde nos alojamos era acogedora y preciosa Entorno espectacular. Destacar, desde antes incluso de llegar, la excelente atención por parte de Nacho. Los desayunos y cenas exquisitos

El lugar, la ubicación donde está, la decoración, la amabilidad y el buen hacer de Nacho. Es absolutamente perfecto. Para ir y no marcharse. Y eso que el tiempo no acompañó. Sé que volveremos y disfrutaremos tanto como esta vez. Muy recomendable.