Hotel la Arquera

Es una casa muy oscura , fria, preguntamos si podían encender la calefacción y nos dijeron que no.hay 4 camas y solo una manta extra. Las 3 camas pequeñas bastante incomodas. Falta total de intimidad en la planta baja, ya que una ventana da a la entrada principal del alojamiento y las otras a la entrada del comedor de desayunos , a una cocina y a un lugar donde fuma el personal, por lo que si abres las ventanas ,todo el mundo, tanto clientes como personal pueden ver todo. También destacar el ruido que todo esto provoca, ya desde las 8 de la mañana y qué no te deja dormir. Sofás viejos y rotos, la mesa debajo de la tele, lo que impide mirar sin una tortícolis. Cocina mal equipada en lo referente a ingredientes de cortesía como la sal o el azúcar o un poco de aceite, que creo que por cuatro dias y por el precio, no debería obligar al cliente a comprar en el supermercado , cuando es algo básico. Microondas y tostador muy viejos. En ningún momento el personal, nos ha preguntado si todo estaba bien, o si necesitábamos algo o como fué nuestra estancia el día de salida. Sin duda no volveremos ni lo recomendaremos

Le pongo un dos, ya que fuimos una vez y nos gustó, por el desayuno que estaba muy bueno, la tranquilidad, la estancia y la ubicación. Decidimos que era un buen sitio para, en algún momento volver. Bien, teníamos decidido volver ahora en Junio y hemos mirado disponibilidad, que hay. Hasta ahí todo correcto, pero en la página web no hemos encontrado información sobre el desayuno, sin saber si entraba o no entraba en el precio de la habitación. . . Decidimos entonces establecer un chat por whatsapp para preguntarlo (ya que no nos acordábamos de la vez anterior). No tenemos ni idea de quien estaba al otro lado a las 17:50 del 15/05/23, pero era alguien realmente borde, sin educación y contestando de bastantes malos modos. La Arquera era uno de nuestros sitios favoritos de Asturias por muchas razones, pero hoy se nos han quitado las ganas de volver y de hecho, buscaremos otras opciones en las que por lo menos nos traten con un poquito más de amabilidad. Una Pena. Por cierto, estuvimos en 2018, pero no me deja poner más allá de 2022. . .