Nunca me había ocurrido algo similar. Una auténtica vergüenza. Cuando nos despertamos por la mañana le preguntamos a una empleada de la pensión si podíamos dejar la mochila allí para que el transportista la recogiese. Nos dijeron que sí, que sin ningún problema, que ellos se encargaban. Pues bien, cuando llegamos al siguiente punto, nos llama la propietaria y nos dice que la mochila sigue ahí y que teníamos que haberla avisado el día anterior de que íbamos a utilizar ese servicio (algo que, por supuesto, no nos advirtió cuando entramos en el alojamiento). En la primera llamada me cuelga de manera soberanamente maleducada y abrupta sin motivo alguno cuando le estoy preguntando qué demonios hacer. Cuando le vuelvo a llamar me dice que por qué tiene que estar pendiente de nosotros, que ella ha cumplido su trabajo (darnos alojamiento) y que yo voy allí de fiesta y por tanto no tengo derecho a reclamar nada. Obviamente no nos dio ningún tipo de alternativa y tuvimos que contratar un taxi que nos sopló 30€ por ir a por la mochila y traérnosla. Un despropósito.
Translate